Translate

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Los piensos (1ª parte)


Hoy en día estamos muy preocupados por nuestro físico y cada vez más por la calidad de lo que comemos. Por eso, los que apreciamos a nuestras mascotas y queremos lo mejor para ellos y que tengan una vida plena y lo más longeva posible, nos preocupa la calidad de los piensos que les damos.
Bien es cierto que un mayor precio del producto no implica que éste sea de calidad, o por lo menos, de la calidad que esperamos en comparación con el precio.
El primer problema con el que nos encontramos es con lo complicado que resulta averiguar lo composición de los piensos ya que por ley los fabricantes no están obligados a que todos los componentes sean enumerados en su totalidad. Esto incluye tanto ingredientes como aditivos.

Otra de las irregularidades es que cada fabricante presenta la composición como le parece, por lo que dependiendo de la marca la información la veremos de manera diferente. Sí es cierto que normalmente se enumeran en orden de mayor a menor en cuanto a cantidad y porcentaje.

Algunos etiquetan los ingredientes usando términos genéricos como por ejemplo derivados de carne, harina de pollo… haciendo de estos conceptos un cajón desastre en donde se pueden incluir carne de pollo, cordero, ternera…y cualquier otra parte del animal como el hígado, riñones, incluso plumas de aves…

Lo mismo pasa con los derivados vegetales, que incluyen trigo, maíz, etc, de calidad buena o pésima si utilizan los restos de la industria panadera como se hace un muchos casos.
En cuanto a los aditivos, que como ya comentamos antes pueden o no aparecer en la composición, se encuentran:

Caramelo E150. Para entendernos es el que le da el color marrón al pienso de nuestro perro, al que le puede provocar deposiciones blandas o diarreas.

Dioxido de titanium E 71. Este componente aclara artificialmente el pienso, sobre todo los de pollo o pescado. El titanium como sabeis es un metal pesado peligroso.
Glicol propeno. Actúa como conservante y anticongelante. En dosis altas puede provocar insuficiencia renal y problemas de piel.

Azúcar. Lo usan como conservante. Los problemas derivados de la ingesta son la diabetes, hipoglucemia, obesidad… Hay que tener en cuenta que los perros son especialmente sensibles al azúcar.

Etoxiquina. Previene la oxidación de las grasas, también se utiliza como pesticida de la fruta y es un estabilizador (¡¡atención!!) en la construcción de carreteras. Puede provocar cáncer de hígado, problemas y malformaciones en los cachorros, alergias cutáneas y enfermedades inmunitarias.

BHA. Hidroxibutilaniso. También conocido con E320. Aditivo que se acumula en la grasa corporal y que es de todos sabido causa cáncer y distorsiona el balance hormonal.

TBHQ. Butil-hidroquinona terciaria. Probablemente mutagénico y genotóxico.

En fin esto sólo es una muestra en lo que deberíamos fijarnos al comprar el pienso de nuestro perro, y  para nuestros propios alimentos, ya que muchos de estos componentes se encuentran en ellos. Aunque muchos han sido prohibidos por la OMS, siguen apareciendo en multitud de alimentos de consumo cotidiano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario